Blasfemia
Ininteligible,
sobre ti debo andar,
con tu aroma aún en mi piel debo maldecir,
en este suelo sagrado,
debo escupir, sangrar, vomitar, eyacular,
aunque no entiendas más,
la justicia no termina de llegar,
el justo se parece alejar,
¿existe acaso?,
acaso aparecerá,
como el invisible viento trayendo el amanecer,
en medio de estos demonios,
montado en su corcel la justicia que ha de prevalecer,
o será el comandante que guía a estos malditos sedientos de sangre,
que se revuelcan en la pocilga del poder,
no voy a caer en el error,
jamás voy a responder a tus actos
de supuesta honradez con mi actos de completa estupidez,
blasfemo, maldigo en esta hora,
tu hora y mi hora,
en la cual no ves,
no oyes o no quieres oír,
te crees bueno, por no hacer ,
por poner reglas y desaparecer,
solo por ver y luego juzgar,
¿te atreverás a juzgar?
todo lo hecho,
con tu no hacer,
con tu destrucción que nace de tu desconfianza,
de realizar una prueba a nosotros los mortales,
que estamos luchando nuestra lucha,
contra aquellos con quien nos abandonaste y
que con sus caras de bondad como el del ángel caído,
desean establecer nuevas reglas y culpar de todo a quien por todo no ha sabido responder,
blasfemo me dicen,
Con blasfemias responderé,
pero no soy el primero , tampoco el último seré,
apenas una brizna en este tornado que soportaremos,
sin saber por qué, sólo por tus reglas
sólo por saber,
no quiero maldecir y blasfemar,
pero lo haré.
sobre ti debo andar,
con tu aroma aún en mi piel debo maldecir,
en este suelo sagrado,
debo escupir, sangrar, vomitar, eyacular,
aunque no entiendas más,
la justicia no termina de llegar,
el justo se parece alejar,
¿existe acaso?,
acaso aparecerá,
como el invisible viento trayendo el amanecer,
en medio de estos demonios,
montado en su corcel la justicia que ha de prevalecer,
o será el comandante que guía a estos malditos sedientos de sangre,
que se revuelcan en la pocilga del poder,
no voy a caer en el error,
jamás voy a responder a tus actos
de supuesta honradez con mi actos de completa estupidez,
blasfemo, maldigo en esta hora,
tu hora y mi hora,
en la cual no ves,
no oyes o no quieres oír,
te crees bueno, por no hacer ,
por poner reglas y desaparecer,
solo por ver y luego juzgar,
¿te atreverás a juzgar?
todo lo hecho,
con tu no hacer,
con tu destrucción que nace de tu desconfianza,
de realizar una prueba a nosotros los mortales,
que estamos luchando nuestra lucha,
contra aquellos con quien nos abandonaste y
que con sus caras de bondad como el del ángel caído,
desean establecer nuevas reglas y culpar de todo a quien por todo no ha sabido responder,
blasfemo me dicen,
Con blasfemias responderé,
pero no soy el primero , tampoco el último seré,
apenas una brizna en este tornado que soportaremos,
sin saber por qué, sólo por tus reglas
sólo por saber,
no quiero maldecir y blasfemar,
pero lo haré.
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