En mi esquina, pudiera estar viendo el vértice entre estas dos paredes, con mis orejas de burro y un grupo de niños riéndose de mí, dándole la espalda a la verdad, en mi esquina, pudiera también estar sangrando, y con unos guantes en mis manos, sudando y esperando que toquen la campana, gruñendo como perro y pensando por qué estoy acá llevando tantos golpes y tantos por dar, en mi esquina, pudiera también estar viendo como el torero se enfrenta con el capote asustado al toro que lo quiere cornear y yo, sólo viéndolo sufrir, en mi esquina, estoy pensando las preguntas que no me paras de realizar, que haces conmigo?, que no hay forma de parar, dejo todo para que se pueda calmar, llevo todo como una carga más, pero aquí en mi esquina, solo estoy, sólo en mi esquina, pensando en tus labios, mordiendome los labios, y apretando los puños, sin dejar de mirar porque tal vez te rías, porque tal vez quiero escuchar la campanada, porque tal vez quiero sólo mirar, y ta